Una buena instalación y mantenimiento de instalaciones de gas y trabajos verticales es aquella que te va a permitir usar tanto un suministro de gas natural como de GLP en un inmueble. Ahora bien, lograr la instalación correcta de este sistema es fundamental para poder hacer uso posterior de los diferentes tipos de gas en vista de que es necesario que este sea canalizado hasta los equipos que lo van a utilizar para su funcionamiento.
En líneas generales los gases más utilizados son el gas natural, por una parte y los gases licuados del petróleo (GLP) que son de butano y propano. Lo importante en este caso es saber que la instalación de cada uno de estos es distinta ya que cada tipo de gas cuenta con sus características particulares.
Antes de conocer las distintas formas de instalación de gas debemos saber qué tipos de gas existen, por lo que vamos a describirlos un poco.
Gas natural: Esta forma de instalación es la predominante en España, y las razones son más que obvias, empezando por el tema del precio que, dejando de lado coyunturas políticas, suele ser por mucho el tipo de gas más económico del mercado. Aparte de eso se considera un gas con un excelente poder calorífico al compararlo con otras formas de energía. Otra de sus grandes ventajas es que por ser el más utilizado normalmente en los edificios y otras estructuras existen sistemas de tuberías preexistentes por los que se alimenta la distribución. Puede tener muchos usos ya que puede servir tanto para la calefacción como para cocinas de gas y para disponer de agua caliente, y así, la lista se extiende, pero por los momentos diremos que es el tipo de gas más popular.
Gas propano: Este tipo de gas es el más utilizado en los lugares a los que el gas natural no puede llegar. Este tipo de gas tiene algunas desventajas, como por ejemplo su precio, que es más alto que el gas natural, sin tomar en cuenta que también es más contaminante. La instalación para este tipo de gas varía dependiendo del tipo de suministro:
Bombona: La persona puede acceder a la compra de bombonas que son de 12,5 kg o de 25 kg.
Canalizado: Es cuando distintas viviendas están conectadas mediante tuberías por un depósito en común.
Granel: Esta forma de distribución requiere de la instalación de un depósito individual que es rellenado por la distribuidora a petición de la persona.
Gas butano: Al igual que el gas propano, el gas butano también suele comprarse en lugares en donde no llega el gas natural. A diferencia del gas propano que tiene distintas formas de distribuirse de acuerdo al tipo de suministro el gas butano casi siempre viene en forma de bombonas de 6, 11, 12 y 12,5 kgs.
Por otra parte también es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos de instalación y mantenimiento de instalaciones de gas, estas pueden ser individuales o colectivas, también conocidas como IRC o instalación receptora común, que se instala y conecta en la red común de distribución del gas, permitiéndole dividirse en distintos apartamentos o espacios, proporcionando el servicio de manera compartida.
Por su parte el IRI o instalación receptora individual es la instalación encargada de llevar el gas desde la instalación receptora común hasta el espacio unifamiliar.
En cualquiera de los casos, sea gas natural o butano o propano, este su espacio necesitando una instalación individual o colectiva, desde Instalación Ferré podemos realizarla con el mejor equipo y de forma muy eficiente. Contáctenos, nuestro equipo estará encantado de explicarles nuestros servicios y darles los presupuestos que necesite.
